COVID19

Principios moleculares del coronavirus, la clave para futuros tratamientos

"Una de las cuestiones más interesantes desde el punto de vista de la investigación es saber cómo secuestra el virus a la maquinaria celular para multiplicarse".
Principios moleculares del coronavirus, la clave para futuros tratamientos
Recreación 3D de la proteína spike del virus SARS-CoV-2 cedida por el National Institute of Allergy and Infectious Diseases (NIAID).
Recreación 3D de la proteína spike del virus SARS-CoV-2 cedida por el National Institute of Allergy and Infectious Diseases (NIAID).
Un proyecto liderado por científicos del CSIC está estudiando la maquinaria proteica del virus SARS-CoV-2 y cómo interacciona con las proteínas de la célula que infecta para desentrañar los principios moleculares de la infección y encontrar así dianas terapéuticas que ayuden a diseñar futuros tratamientos contra el covid-19.

El proyecto, desarrollado por la red nacional de proteómica Proteored, servirá para analizar con técnicas complementarias la respuesta celular a la infección por SARS-CoV-2, explica una nota del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Esto permitirá "profundizar en la respuesta inmunológica de los pacientes para identificar las regiones del virus más relevantes y los perfiles de anticuerpos que permitan elaborar estrategias de vacunación más precisas, estratificar a los pacientes según sus características y, por último, identificar a los individuos protegidos contra la enfermedad", explica Fernando Corrales, investigador del Centro Nacional de Biotecnología CNB-CSIC, que lidera el estudio.

Asimismo, el proyecto estudiará el proteoma (conjunto de proteínas presentes en el suero de los pacientes) para descubrir distintos paneles de proteínas que se alteran de forma coordinada durante el curso de la enfermedad y avanzar en el desarrollo de métodos de pronóstico y seguimiento. 

"Una de las cuestiones más interesantes desde el punto de vista de la investigación es saber cómo secuestra el virus a la maquinaria celular para multiplicarse y propagarse por el organismo. La comprensión de este fenómeno es un reto ambicioso cuyo abordaje es necesario para encontrar nuevas formas de tratar esta y otras enfermedades de similar naturaleza", añade el investigador del CSIC.

Para ello, los científicos están analizando cómo se altera el proteoma de células pulmonares que expresan la proteína ACE2, puerta de entrada del SARS-CoV-2, modificando su función tras la infección gracias a la interacción con las proteínas virales. 

"Finalmente, estamos poniendo toda la tecnología de última generación de que disponemos para el análisis de proteínas al servicio de los laboratorios y empresas que desarrollan fármacos de naturaleza proteica, a modo de sofisticada plataforma de control de calidad. Pensamos que estos objetivos pueden proporcionar la base de nuevas estrategias de diagnóstico, terapia y vacunación, necesarias para controlar la presente pandemia y otras futuras", indica Corrales.

La proteómica es una nueva tecnología de alto rendimiento que permite estudiar todas las proteínas de una muestra biológica o proteoma en su conjunto. 

Aplicada a la biomedicina, se utiliza, por ejemplo, para medir cuáles son las proteínas de la sangre de un paciente y sus cambios a medida que la infección progresa.

"Estas mediciones proporcionan datos de diagnóstico precisos y reproducibles a nivel molecular que pueden resultar de gran utilidad en el caso de la pandemia de la covid-19, porque identifican las vías biológicas que sufren alteraciones a medida que avanza la enfermedad. A partir de los factores de riesgo genéticos, la proteómica proporcionará la evidencia crucial de las diferentes respuestas a la infección", concluye Corrales.

La iniciativa forma parte de la Coalición Internacional Covid-19, cuyo fin es descubrir biomarcadores que determinen cómo responderá un individuo al virus, ayudar a los laboratorios hospitalarios a predecir el resultado de la enfermedad y orientar el tratamiento aplicable.

Principios moleculares del coronavirus, la clave para futuros tratamientos