Solidaridad

Cáritas invita a ser ángeles que se movilizan para ayudar a los más pobres

Bajo el sugerente lema “Todos tenemos un ángel, especialmente en Navidad”, Cáritas lanza su Campaña de Navidad 2019.
Cáritas invita a ser ángeles que se movilizan para ayudar a los más pobres
Campaña "Todos tenemos un ángel"
Campaña "Todos tenemos un ángel"

Bajo el sugerente lema “Todos tenemos un ángel, especialmente en Navidad”, Cáritas lanza su Campaña de Navidad 2019 con el objetivo de movilizar a toda la ciudadanía de la Región de Murcia a actuar ante las circunstancias de precariedad y soledad de las personas más vulnerables, y a ser capaces de despertar a ese ángel que todos llevamos dentro, que se conmueve y siente el dolor y el sufrimiento de los demás.

Ángeles que se movilizan y colaboran

Esta llamada a ser ángeles que se movilizan para proteger, servir, amar y defender la dignidad de los más pobres y vulnerables pretende, además, ampliar la base social de donantes de Cáritas. Para ello, la Campaña de Navidad invita a sumarse a la legión de mensajeros de solidaridad que, bien como donantes o como voluntarios, sostienen las acciones que las 152 Cáritas parroquiales, 6 Cáritas Territoriales, 5 Proyectos Territoriales y 3 Proyectos Diocesanos llevan a cabo para acompañar a 80.000 personas desfavorecidas de nuestra Región.

Todos esos ángeles que eligen caminar junto a quienes tienen su dignidad más maltratada han hecho posible, por ejemplo, que en el último año Cáritas Diócesis de Cartagena haya destinado más de 5 millones de euros de fondos procedentes de donaciones privadas a sus distintos programas sociales.

Los nuevos pesebres olvidados                                   

En este tiempo de Navidad, Cáritas pone el foco en la vigencia del pasaje evangélico de la Natividad que se encarna en aquellos que siguen naciendo en pesebres olvidados en todos los rincones del mundo, de nuestras propias parroquias, de cada barrio, y de todos los pueblos y ciudades.

La nuestra es una sociedad siempre necesitada de escucha, de ternura, de acompañamiento. Cada uno hemos sentido alguna vez cerca a alguien especial, que en un momento difícil o decisivo de su vida le ha hecho sentir comprendido o acompañado. Y todos hemos tenido un ángel, que nos ha ayudado a recuperar la esperanza, a disipar las incertidumbres y a permitirnos traspasar nuestros límites y fronteras.

Todos llevamos dentro ese ángel que se acerca a aquellos entre los que eligió nacer Jesús en un establo de Belén: los más pobres, los descartados, los que viven en los márgenes de los caminos.

Son estas personas frágiles y vulnerables, excluidas de todos los modelos sociales que han recorrido la historia, los preferidos de Dios para anunciar la salvación. Hablamos de las familias desahuciadas, las mujeres, maltratadas, las personas sin hogar, los inmigrantes que están lejos de sus países de origen, las víctimas de la trata de personas, los ancianos solos, los enfermos más débiles y dependientes, los desempleados y los trabajadores pobres, los niños desprotegidos o los jóvenes sin expectativas de futuro.

Ellos y ellas nos exhortan a ser ángeles acogedores y sensibles al amor, ese ingrediente que es capaz de transformar el corazón y cambiar unos modelos de vida que los deshumanizan y los expulsan.

Ángeles para revertir la «sociedad desvinculada»

En un escenario social caracterizado, como alerta el Informe 2019 sobre Exclusión y Desarrollo Social en la Región de Murcia de la Fundación FOESSA presentado el pasado 11 de diciembre, por una sociedad cada vez más desvinculada y aquejada de cierta “fatiga de la solidaridad”, la propuesta de activar ese ángel individual que llevamos dentro puede ayudar a conseguir que las personas, inmersas en un mundo que promueve el individualismo, se conviertan en una comunidad auténticamente acogedora que facilite el pleno acceso y la participación de los más vulnerables.

Como ángeles individuales que salen al encuentro, a la protección y a la escucha del otro, podemos desempeñar un liderazgo social, que, aunque a pequeña escala, actúe de abajo a arriba para construir una comunidad acogedora que permita re-vincularnos.

Invitación a los murcianos a ser “Ángeles que comparten el camino”

En estos días estamos encontrándonos y conociendo a muchísimos ángeles murcianos, desde los niños y papás de los coles que están colaborando en la recogida solidaria de productos de higiene y alimentación, de empresas que junto a sus proveedores, empleados y colaboradores han donado recursos para poder aumentar los fondos de Cáritas y ponerlos al servicio de los más necesitados de nuestra Región, permitiendo para el próximo 2020, mejorar la calidad de nuestras atenciones en los distintos programas de acción social (acompañamiento a familias, infancia y juventud, migrantes, reclusos y exreclusos) y economía solidaria a través del acompañamiento al empleo y la formación.

Agradecemos especialmente a nuestros ángeles voluntarios, a casi 3000 ángeles que en todos los rincones de nuestra querida Murcia están siendo ángeles de muchas personas en situación de riesgo o exclusión social.

Invitamos a las personas a que saquen ese ángel que todos llevamos dentro, a que se acerquen a las parroquias y se ofrezcan a los equipos de la Cáritas parroquial para colaborar como voluntarios con su tiempo, conocimientos y entusiasmo.

Invitamos a las personas de gran corazón a que saquen ese ángel, a que se acerquen a las mesas de Cáritas que encuentran estos días en sus barrios y pueblos y que hablen con los voluntarios que hay en ellas para conocer qué realidad atendemos y realicen un donativo.

Invitamos a los ángeles murcianos a que visiten www.caritasregfiondemurcia.org y pongan cara a las cifras de desigualdad e injusticia social que afrontamos en Cáritas cada día desde el trabajo silencioso y lleno de esperanza. En la web aparecen los números de cuenta e incluso pueden realizar el donativo de forma inmediata con los datos de su tarjeta y eligiendo el destino del proyecto que quieren apoyar: familias, infancia, migrantes, economía solidaria, empleo…

El Adviento y la Navidad nos permite ser ángeles del que nos necesita, y es que si “todos tenemos un ángel, especialmente en Navidad”, en nuestras manos está responder a la llamada a “sembrar esperanza, ofreciendo caminos nuevos de vida, empujando e iluminando, en medio de tantas oscuridades”. Ese ángel que está tanto “en muchos gestos de personas samaritanas” como “en la capacidad de alegría, de resistencia y de solidaridad de tantos empobrecidos que luchan día a día con dignidad, y en nosotros cuando vamos descubriendo su rostro desfigurado por el dolor en el hermano, dejándonos afectar y sacando lo mejor de nosotros mismos”.

Cáritas invita a ser ángeles que se movilizan para ayudar a los más pobres