Exposición

‘La riada de Santa Teresa de 1879: una tragedia en la Huerta de Murcia’

La Glorieta acoge una exposición para seguir lo acontecido desde la noche del 15 de octubre de 1879 hasta finales de ese año.
‘La riada de Santa Teresa de 1879: una tragedia en la Huerta de Murcia’
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'Riada de Santa Teresa'

El alcalde de Murcia, José Ballesta, junto al concejal de Cultura y Recuperación del Patrimonio, Jesús Pacheco, presentó hoy la exposición ‘La riada de Santa Teresa de 1879: una tragedia en la Huerta de Murcia’, en la sala de La Glorieta del Ayuntamiento de Murcia. La muestra, que se ha organizado a iniciativa de la Real Academia de Bellas Artes de Santa María de La Arrixaca de Murcia,  se abrirá esta tarde a todos los murcianos en un acto público que comenzará a las 20.00 horas.

La muestra congrega fotografías antiguas, prensa original de la época,  reproducción gráfica, tanto de grabados, como de prensa. De igual forma, la cartografía está presente a través de planos realizados con motivo de la Riada. Partituras musicales, oraciones, objetos de la Huerta y citas literarias son algunos de los principales elementos a destacar. 

El alcalde José Ballesta manifestó que “la historia es testigo de la generosidad sin límites de los murcianos que, de manera inmediata, se volcaron con los afectados. A lo largo de toda la Huerta se establecieron centros operativos para ayudar a los más necesitados en las zonas rurales, el Ayuntamiento de Murcia creó comisiones especiales de sanidad, estadística y auxilios para la distribución de socorros. La presencia de los bomberos, la Guardia Civil, los barqueros del río y cientos de vecinos anónimos fueron imprescindibles para salvar vidas y recuperar animales perdidos”.

También se crearon juntas de socorro y una comisión permanente de Diputados y Senadores de Madrid.

Riadasantateresa1879

La riada ‘en directo’, en Twitter

Tras varios años de investigación en archivos municipales e instituciones públicas y privadas, los documentalistas María Luján y Tomás García muestran el trabajo realizado sobre este triste acontecimiento histórico.

Las instituciones colaboradoras en la exposición son el Archivo General de la Región de Murcia, Archivo Municipal de Murcia, Biblioteca Regional de Murcia, Junta de Hacendados de Murcia, Museo de Bellas Artes de Murcia y Real Casino de Murcia.

Esta muestra forma parte de los actos programados dentro de la 52 edición del Festival Internacional de Folklore en el Mediterráneo, que rinde homenaje a todos los murcianos que perdieron su vida y lucharon durante la riada.

Durante todos los días, se podrá seguir lo acontecido durante la noche del 15 de octubre de 1879 hasta finales de ese año a través del twitter histórico Riadasantateresa1879 con la almohadilla #riadadesantateresa

La exposición permanecerá en la Sala de Exposiciones de La Glorieta hasta el 20 de enero de 2020.

Información sobre el acontecimiento

Este año se celebra el ciento cuarenta aniversario de la riada de Santa Teresa (1879 - 2019), acontecimiento histórico que asoló el Valle del Guadalentín y toda la Vega del Segura. Las cotas más altas de la inundación fueron registradas en Murcia y en Orihuela. A través de la exposición La riada de Santa Teresa de 1879: una tragedia en la Huerta de Murcia, se quiere rendir homenaje a los pobladores del Valle del Segura que lucharon y se sobrepusieron a la terrible catástrofe.

Los episodios de esta conmemoración se han vuelto a rememorar por la gota fría que ha sufrido la Región de Murcia el pasado 12 de septiembre y en los días posteriores.

El 15 de octubre de 1879 el río superó su cauce provocando importantes daños, tanto materiales como humanos. Todo comenzó el 14 de octubre a mediodía, el frente de la riada llegaba a la ciudad de Lorca, inundando a primera hora de la tarde el barrio de San Cristóbal, Santa Quiteria y la huerta de Sutullena. Al caer la noche, la crecida hizo acto de presencia en las inmediaciones del término de Murcia, la fuerte avalancha de agua anegó el paso de los Carros y el río Cota, reventando quijeros del río Isla en Sangonera la Seca.

El agua llegó de pleno desdibujando las poblaciones de Era Alta, Aljucer, Nonduermas, Alcantarilla y Voz Negra. El avance de la avenida siguió su camino rebosando acequias, arruinando molinos, destruyendo quijeros y parajes hasta la ciudad de Murcia. Alrededor de las dos de la madrugada el agua inundaba la ciudad, los serenos avisaban a viva voz, las campanas de la Catedral tocaban a rebato y las caracolas de los huertanos no cesaban de sonar.

A consecuencia de la catastrófica inundación, el trayecto de Murcia a Orihuela quedó completamente intransitable, las líneas de ferrocarril de Madrid y Andalucía interceptadas. Las personas que fueron salvadas se refugiaron en el Palacio Episcopal. La huerta de un lado y de otro, vista desde la torre de la Catedral, era un mar, no se veía más que agua. Las miles de tahúllas repletas de frutos y hortalizas, se convertían en fango. La ciudad se quedó sin suministro de gas y carbón.

La importancia del acontecimiento hizo que el 20 de octubre de 1879 llegara Alfonso XII a la estación de Alcantarilla para visitar los principales puntos afectados. Isabel II, exiliada en París, organizó una rifa de objetos artísticos en ayuda a Murcia. En el Hipódromo de París se preparó un gran festival a beneficio de los damnificados, a dicho acontecimiento fueron llamadas cuadrillas de tocaores, cantaores y bailaores, se recreó un poblado huertano con el objeto de dar mayor brillantez a la fiesta. Los ecos de la catástrofe llegaron hasta Nueva York en donde se realizaron conciertos de música en favor de Murcia.

Una de las partes más importante de aquel suceso son las fuentes documentales, eje conductor de esta exposición. La asociación de la Prensa Francesa editó en apoyo a las víctimas de la inundación, el periódico Paris-Murcie dirigido Víctor Hugo, con ilustraciones de Gustave Doré, donde se coleccionaban rúbricas de dirigentes y artículos de intelectuales. Otras publicaciones que recogen noticias y grabados del suceso fueron Le Monde Illustré, L’Illustration, The Graphic, Murcia-Paris, El Globo, La Ilustración Española y Americana, La Correspondencia de España. Los periódicos editados en Murcia hicieron un amplio despliegue de información a través de El Diario de Murcia, El Liberal, El Noticiero y La Paz, dando a conocer lo acontecido a la prensa internacional.

Las cifras fueron devastadoras, el Ayuntamiento de Murcia acordó vestir de luto por espacio de un año, suspendiéndose los actos oficiales, carnaval y juegos florales. Lentamente la Vega del Segura fue volviendo a la normalidad, a pesar de tener las tierras convertidas en arenales, levantando viviendas, renovando ilusiones.

‘La riada de Santa Teresa de 1879: una tragedia en la Huerta de Murcia’