EEUU

Cuatro muertos en el asalto de partidarios de Trump al Capitolio

Biden ha culpado a Trump de la insurrección: "Nuestra democracia está bajo un ataque sin precedentes".

Cuatro muertos en el asalto de partidarios de Trump al Capitolio
Partidarios de Trump asaltan el Capitolio en un desafío insólito a la democracia de EE.UU.
Partidarios de Trump asaltan el Capitolio en un desafío insólito a la democracia de EE.UU.

Partidarios de Donald Trump han asaltado este miércoles de forma violenta el Capitolio en un ataque insólito al símbolo de la democracia de Estados Unidos, interrumpiendo la ceremonia de certificación de la victoria del demócrata Joe Biden en las elecciones presidenciales, y sembrando el caos en Washington durante unas horas que pasarán a la historia del país.

Los manifestantes han irrumpido, a plena luz del día, colándose a través de puertas y ventanas en el Congreso de los EE.UU. Algunos de ellos reconocían abiertamente estar dispuestos a “todo”, incluso si se producía un “baño de sangre”. Al menos cuatro personas han muerto, 14 están heridas y hay 53 detenidos. Una de las víctimas mortales es una mujer, seguidora de Trump y veterana de la Fuerza Aérea, que fue tiroteada cuando la Policía trataba de disolver el motín. 

Decenas de miles de personas se habían congregado desde por la mañana en los alrededores de la Casa Blanca para la marcha denominada "Salvar EE.UU.". Allí, Trump animó a sus seguidores a detener el "fraude" electoral, una denuncia infundada, y aseguró que el futuro de EE.UU. estaba en juego. “Nunca nos rendiremos", aseguró, llegando a calificar a los republicanos de "débiles" y "patéticos". 

Caos en el Capitolio

Una hora después, los manifestantes cumplían la sugerencia del mandatario y se desplazaban hacia el Capitolio, a menos de dos kilómetros del lugar de la concentración, y lograban superar los cordones policiales y entrar en el edificio. Algunos de ellos vestían indumentaria militar y portaban banderas confederadas. Al grito de "Trump, ganó" los asaltantes protagonizaron imágenes insólitas: saquearon despachos, se descolgaron por el balcón del Senado, destrozaron el mobiliario y, además, todo ello lo fotografiaron con sus teléfonos móviles. 

El vicepresidente Mike Pence y los congresistas tuvieron que ser evacuados a un lugar seguro. Las imágenes de los momentos de mayor tensión muestran cómo huyen agazapados mientras la policía encañona desde dentro de la cámara a los radicales.  "Esto no es lo que somos. Se me rompe el corazón por nuestra nación hoy", afirmó la republicana Nancy Mace en Twitter. "Esto es lo que el presidente ha causado hoy, esta insurrección", cargaba también el republicano Mitt Romney.

Biden culpa a Trump de la "insurrección"

Biden, en un discurso ante los medios de comunicación, culpó a Trump de la "insurrección" y le exigió que detuviera la violencia. "Nuestra democracia está bajo un ataque sin precedentes", advirtió el presidente electo, que pidió al líder republicano que "cumpla con la promesa que le hizo al pueblo y defienda la Constitución estadounidense".

Pero el presidente saliente, en un vídeo grabado y colgado en sus redes sociales, se limitó a pedir a sus seguidores que se fueran a casa, al tiempo que insistió en el "robo" de los comicios. "Id a casa en paz. Os amo", ha afirmado. Un mensaje que Facebook y YouTube han eliminado de sus redes sociales al entender que fomenta la violencia, y que Twitter no deja compartir entre sus usuarios. 

Washington decretó el toque de queda y las fuerzas de seguridad, tras horas de motín, lograron evacuar el edificio, donde de nuevo los congresistas regresaron a las 20.00 de la tarde para retomar la sesión en la que el vicepresidente estadounidense ha condenado abiertamente  condenó la violencia registrada durante el asalto al Capitolio y señaló a los seguidores del presidente Donald Trump que protagonizaron la insurrección: "No han ganado". 

El comportamiento de Trump, que no ha condenado el ataque, ha provocado una cadena de dimisiones entre sus altos cargos: el consejero adjunto de seguridad nacional de la Casa Blanca, la secretaria de prensa y actual jefa de gabinete de la primera dama y la secretaria social de la Casa Blanca, entre otros. Las dos últimas se encontraban entre los funcionarios de la administración Trump con más años de servicio. 

Los demócratas recuperan el control del Senado

Los graves acontecimientos de este miércoles se han producido después de que el mandatario se haya resistido a reconocer su derrota y a repetir una retahíla de acusaciones de fraude, sin mostrar ninguna prueba. Todas las acciones judiciales para desafiar el resultado electoral en los estados más importantes, como Arizona, Georgia, Michigan, Nevada, Pensilvania o Wisconsin han sido desestimadas. 

El pasado 14 de diciembre todos los estados del país certificaron a qué candidato asignaban sus compromisarios del Colegio Electoral con base en el escrutinio. Ese día quedó claro que Biden, con 306 votos electorales, superó los 270 compromisarios necesarios para ser el próximo presidente de Estados Unidos a partir del 20 de enero. 

Además, este miércoles, en plena crisis, los demócratas recuperaron el control del Senado tras la victoria de dos escaños clave en Georgia.

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