Galerí­a Multimedia

Pedro Sánchez, presidente a la tercera con una nueva metamorfosis

A la tercera fue la vencida. Pedro Sánchez (Madrid, 1972) ha conseguido superar el examen del Congreso de los Diputados para ser investido como presidente del Gobierno. Lo era tras haber alcanzado la Presidencia por la moción de censura contra Mariano Rajoy en junio de 2018, pero se le resistía el debate de investidura, que finalmente ha logrado aprobar por la mínima (167 'síes' frente a 165 'noes') tras dos intentos, uno 'simbólico' de 2016 y otro fallido hace seis meses, en julio de 2019.

Si algo ha caracterizado al líder del PSOE hasta el presente es su capacidad para la metamorfosis. Evolucionar y adaptarse a lo que venga para alcanzar sus objetivos, sean el triunfo o la mera supervivencia. Flexibilidad o contorsionismo, transformación o contradicción, según lo califiquen sus afines o sus detractores, lo cierto es que los diversos Pedro Sánchez de su abrupta trayectoria desembocan otra vez en la Moncloa.

Prueba de su capacidad para adaptarse al entorno, Sánchez ha convertido en herramienta lo que hasta ahora fue el obstáculo de sus anteriores intentos de llegar a ser presidente del Gobierno. En el pasado, el problema fue Podemos, la primera vez por no bendecir su acuerdo con Albert Rivera en 2016 para optar a una investidura a la que había renunciado Rajoy; y tras las elecciones generales de abril de 2019, porque los morados no estaban contentos con el reparto de competencias y ministerios que, ahora sí, han rubricado con abrazos. De esta manera, Pedro Sánchez ha logrado que su a días "socio preferente" y a días némesis, Pablo Iglesias, sea su aliado, aunque su fuerza sea menor que la que habrían tenido de concretar su acuerdo en verano.

El Pedro Sánchez investido que afronta una nueva legislatura, la tercera para él en año y medio, ha dado la vuelta a sus propios argumentos sin problema aparente. Si prefirió llegar a unas nuevas elecciones para no tener ministros de Unidas Podemos en el Gobierno con los que “no dormiría tranquilo” y no depender de los independentistas, ahora formará su Consejo de Ministros con Iglesias como vicepresidente más cuatro ministros de las filas moradas, y ha desplegado variedad de gestos para satisfacer a los separatistas, imprescindibles para su permanencia como lo fueron en 2018.

Es una de las contradicciones que caracterizan a este nuevo capítulo de la historia de Pedro Sánchez, y que jalonan toda su carrera política, una trayectoria insólita construida con dosis de épica y también a base de casualidades, caídas, resurrecciones, últimos minutos y primeras veces.